Palma Canaria, la marca colombiana que reinventa el trabajo artesanal
Mónica Arbeláez y Juliana Quintero, creadoras de Palma Canaria. Fotos: Cortesía.
La primera vez que descubrí Palma Canaria fue en Colombiamoda 2017. La diseñadora Alexandra Bueno había colaborado con esta marca de accesorios para crear una cápsula especial para su colección Palma Pal Alma.
Al salir de esa pasarela, periodistas, blogueros e influenciadores tenían en sus manos un abanico con vibras muy tropicales y mensajes relacionados con la propuesta de Bueno. La combinación era perfecta y fue un éxito. Desde entonces le seguí la pista a esta firma de moda creada por un dúo de madre e hija, apasionado por el diseño, Mónica Arbeláez y Juliana Quintero.
En mi viaje de este año a Bogotá, decidí visitar el showroom de Palma Canaria para conocer más de su propuesta y ver de cerca las creaciones que se inspiran en las técnicas artesanales de diversas regiones de Colombia.
Este fue el recuerdo de Palma Canaria que recibieron los asistentes a la pasarela de Alexandra Bueno en Colombiamoda 2017.
“Mi mamá y yo empezamos hace un año y medio. Yo estudiaba administración de empresas y mi mamá trabajaba en un banco, pero teníamos esa inclinación hacia la moda y el diseño”, cuenta Quintero, gerente de la marca, desde el escritorio en una esquina de la oficina.
En ese mismo espacio, ubicado en un edificio en la calle 86 A y carrera 13 A en Bogotá, se encuentra la sala de exposiciones de la marca. Los estantes y las paredes del sitio tienen una muestra de las creaciones ícono de Palma Canaria. Carteras cuadradas, redondas y cilíndricas abarrotan el showroom. Me impresionó encontrar tanta esencia tropical en medio de la fría capital colombiana.
El primer paso que dieron hacia la concepción de la marca fue acercarse a un grupo de artesanos de la costa colombiana.
“Quisimos proponerles un giro al diseño tradicional de la artesanía en Colombia, que es usualmente concebida solo como un souvenir”, destaca Quintero.
Accesorios de lujo con técnica artesanal
Mónica y Juliana comenzaron Palma Canaria a partir de artículos tropicales, como canastas de playa, sombreros y flats. Hoy tienen un componente más urbano. “La marca fue evolucionando. Quisimos abarcar más mercado y fuimos creando diferentes piezas de la mano de los artesanos”.
Actualmente, la firma trabaja con tres regiones de Colombia: el Atlántico, en la costa; Boyacá, que es un sector con un clima más frío y donde hacen un tipo de cestería distinto; y Quindío, en donde se dedican más a muebles.
“Quisimos utilizar las técnicas y materiales de diversas regiones de Colombia y adaptarlas al diseño de accesorios de mujer”, explica Quintero. Así adecúan el tejido de palma o el tejido de mimbre, por ejemplo, a una pieza de uso diario.
Su relación con los artesanos es cercana. “Diseñamos con ellos piezas distintas a lo que han hecho toda su vida. La idea es que se reten a hacer cosas nuevas”.
Pero, en un principio, cuando llegaron con la idea, Juliana cuenta que pensaron que estaban locas. “No estaban acostumbrados a que cualquier persona llegara a cambiarles su estilo de vida y tradición. Pero cuando vieron que la gente aceptaba estos nuevos productos y que les pedíamos más piezas, se dieron cuenta de que hay un gran mercado para todo lo que ellos hacen”, agrega.
“Sin ellos Palma Canaria no sería lo que es hoy”, destaca Quintero.
“Mi mamá, que es la directora creativa, hace un trabajo de campo. Se va hasta las regiones y pasa tiempo con los artesanos diseñando, creando y ajustando. Luego viene a Bogotá y los adapta para lanzarlos al mercado, siempre tiene en cuenta que la cartera sea funcional, no solo linda”, agrega.
En el taller de Bogotá cinco artesanas hacen el ensamblaje final. “Todo lo que ves aparte de la estructura de la cartera, como las cremalleras y los flequitos, lo hacemos acá”, dice.
Palma Canaria fuera de Colombia
El crecimiento de la marca se ha dado de la mano de las redes sociales y de su participación en eventos importantes como la Feria Buró en Bogotá, una actividad curada con lo mejor del talento creativo colombiano.
Gracias a su presencia en Buró, varias tiendas les contactaron. Una de las primeras fue Boho Hunter, en Miami. De esa manera dieron el salto fuera de Colombia.
Actualmente tienen presencia en Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena y varios países de América como México, Nicaragua, Estados Unidos, República Dominicana y Puerto Rico. Además, se han abierto al mercado de otros continentes como París; Morges, en Suiza y Dubái. En Panamá venden sus productos en la tienda de concepto Anima.
Las piezas de Palma Canaria son una representación del trabajo de diseño colombiano. “Todavía nos queda mucho por explorar de Colombia. Cada región tiene un tipo de artesanía diferente, un tejido diferente, una fibra diferente”, cuenta Quintero. “Nuestra idea es abarcar casi todo Colombia, yendo de lugar en lugar para sacar lo mejor de cada sitio y darle la vuelta”, agrega.
Una versión de este artículo se publicó en la revista Ellas del 20 de julio de 2018.